¿Entonces? La enseñanza en casa no es responsabilidad sólo de la madre, sino de todos los miembros; especialmente, los hermanos que están académicamente más adelantados.
Dialoguen como familia para decidir cómo pueden hacer parte de la educación de los hijos y herman@s, y oren para el fortalecimiento de los espíritus y la organización del tiempo y de los recursos.